En 2000, el grupo catalán debía arriesgar por las semifinal ante Atlético Madrid, no obstante, ante la imposibilidad de apelotonar 11 tahúres, no lo hizo. Si admisiblemente se trató de un argumento acertadamente distinto, la autodeterminación de los atletas del Racing de Santander de no altercar ante la Real Sociedad el partido de vuelta de parnés de final de Copa del Rey tiene un antecedente catorce años a espaldas. En ese entonces, por las semifinales, fue Barcelona quien no se presentó a juguetear ante Atlético de Madrid. Los participantes del grupo cantábrico, con su particular demanda, buscaban motivar la privación del principal del club. El 24 de abril de 2000, el Barsa de Louis Van Gaal, tras ser apabullado 3-0 en la majareta por el Atlético en Madrid no llegó a atropar 11 componentes. Sucede que seis neerlandeses, el portugués Luis Figo y el finlandés Jari Litmanen estaban aparatosos a peligros con sus surtidas, por amigar de época Fifa. El momento del partido, si perfectamente el Barcelona acudió al Camp Nou –que estaba prácticamente vacío-, el postillón Pep Guardiola le comunicó al árbitro que su elenco, que exclusivamente disponía de diez viriles, no jugaría. Si admisiblemente el utillaje culé fue inicialmente legislado con la imposibilidad de porfiar la Copa del Rey del subsiguiente año, finalmente le llegó el perdón que sí le permitió ser del torneo.
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